Últimamente se está hablando mucho por parte de los ganaderos de la necesidad o no de la tablilla, en la que se muestra el peso del toro.
Yo lo tengo claro, cuando voy a una plaza quiero saber todos los detalles, por eso es necesario el programa de mano y sobre todo, la tablilla. Lo que hay que hacer es concienciar al público de que el peso no da el trapío, y que cada encaste tiene características diferentes tanto en comportamiento como en morfología.
Yo cuando veo un toro con 400 y algo kilos me alegro (siempre y cuando esté bien presentado acorde a la plaza que sea), porque tendrá más movilidad, pero hay gente que ve ese peso y se asusta. Igual que si sobrepasa los 700 kg. Al público no hay que mentirle. Hay que mostrar la tablilla, pero con datos reales, ya que por ejemplo el toro Beato de Victoriano del Río, lidiado por Luis Francisco Esplá en la plaza de Las Ventas, dió más de 700 kilos en la báscula, pero en la tablilla se puso 600 y pico para no «asustar» al público, como cuenta el propio Esplá.
Hoy en el programa Tendido Cero, se ha emitido una entrevista a Morante de La Puebla, en la cual se reafirma en que el toro que sale hoy en día en muy grande. Razón no le falta. Ahora bien, es el mismo toro para todos, o en todo caso, si a alguien no le echan un toro tan grande es precisamente a las figuras.
LA TABLILLA, A DEBATE

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