Poca gente se acordará de ellos con el tiempo, pero la labor de algunos miembros de las cuadrillas ha sido para destacarla, como aquí haré.
Como MEJOR BANDERILLERO, me quedo con Fernando Sánchez, el tercero con más torería. Da gusto verle poner las banderillas con ese estilo tan personal. Se gusta más que ninguno al entrar a la cara del toro, pero también las clava en el sitio y sabe salir de la suerte. No obstante, el MEJOR PAR que he visto este San Isidro, lo puso Vicente Ruiz (digo que he visto porque Adalid también puso muy buenos pares a los Dolores Aguirre, corrida a la que no fui, y a través de la pantalla no se capta igual la emoción). Ángel Otero también estuvo muy bien en su paso por la feria, como siempre. ¡Qué pena que esté con David Mora!
Los picadores no han tenido su mejor labor, pero esto es algo normal. Hace años que se pica siempre atrás. Aún así, hay algunos fijos que rara vez fallan como Pedro Iturralde o Tito Sandoval, pero los puyazos de la feria sin duda, los dieron dos «agustines»: Navarro y Romero. El primero fue el galardonado de forma oficial, y para mí, fue el más destacado hasta el final de la feria. Pero en ese desafío ganadero, pegó el PUYAZO DE LA FERIA Agustín Romero.
También ha habido quites providenciales para salvar a un compañero de una cornada, como aquel capotazo que dió El Sirio, por poner un ejemplo, y de los que deberían aprender incluso algunos toreros, como Roca Rey, que ya lleva tres años de alternativa y aún no se coloca nunca bien, ni a tiempo, durante las lidias.
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