Otra novillada nocturna más en Las Ventas en la que la gente se agolpaba en los puestos y terrazas a tomar gintonics y cervezas, y eso salvará su noche, porque muletazos pocos vimos.
Ángel Jiménez demostró su concepto sevillano, de arte, pero eso sí, a cuentagotas. En una intermitente noche para él, logró extraer los mejores muletazos del festejo al «abreplaza», y también firmó un gran saludo capotero al cuarto, muy variado, recibiendo al toro a «portagayola», y dando después largas cambiadas en el tercio y verónicas gustándose mucho, cogiendo el capote cerca de la esclabina.
Aún así, no está al nivel que apuntó el año pasado.
El mejor novillo de la pobre novillada de Santa Teresa y Couto de Fornilhos fue el segundo de la noche (perteneciente al hierro de Coutos), que se arrancó desde lejos al caballo, ofreciendo una gran pelea en varas y derribando. En la muleta se vino a menos y García Navarrete dijo muy poco con él y con el quinto, realizando dos trasteos insulsos y monótonos.
Juanito se justificó con el tercero y tuvo la mala suerte de que el presidente, José Magán, dejara al sexto en el ruedo, a pesar de ser un inválido. Una tomadura de pelo a todos los que pagamos. Tendría sueño el presidente y se querría ir pronto a la cama…
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