Ahora sí. Ya se conocen los nombres de las diez ganaderías y los diez toreros para el «bombito», el «falso sorteo» o el «pseudobombo». De muchas formas se le ha llamado, porque de sorteo como tal, tiene poco. Solo diez puestos en una feria de 34 días ininterrumpidos de toros con tres puestos por cartel. Es decir, un porcentaje ínfimo de la feria, creado únicamente para no tener que admitir que Simón se equivocó al afirmar que habría bombo al 100% y, tras explicar también el método de las «cabezas de serie», que no se ha llevado a cabo.
Lo que sí se ha conseguido es que se hable (y mucho) de los carteles de San Isidro, algo que es positivo. Es un bombazo mediático: la primera vez que se realiza un sorteo de carteles en San Isidro, pero con una letra pequeña que no hay que obviar. De las diez ganaderías a sortear hay nueve del gusto de muchas figuras (Juan Pedro Domecq, Parladé, Garcigrande, El Puerto de San Lorenzo, Montalvo, Jandilla, Fuente Ymbro y Alcurrucén por partida doble) y una, que de las duras, es la menos dura (Adolfo Martín).
Lógicamente, el resultado más interesante del sorteo sería que le cayesen a Roca los «adolfos», aunque también apetece ver a Ponce, Ginés Marín , Perera o Castella con ellos. Un Castella que ya saben que ha pedido la de Miura en Sevilla… vamos a ver qué tal le sale la apuesta, aunque de antemano hay que felicitarle por apuntarse a esa corrida que casi nadie quiere ni oír hablar de ella. Como también hay que felicitar a Emilio de Justo por pedir tanto en Sevilla como en Madrid la de Victorino (y eso que algunos dudaban de él). Pero lo suyo va más allá, porque ha solicitado a Simón también la de Baltasar Ibán y una tercera tarde con las figuras. Casi nada. Tres tardes también estará Roca Rey en el abono venteño, veremos con qué ganaderías.
No obstante, las combinaciones que depare el bombo habrá que analizarlas en conjunto con el resto de carteles de San Isidro cuando se oficialicen en un mes aproximadamente. Veremos si en ellos están El Juli y Manzanares, que este año sin Talavante y seguramente sin Morante, se me antojan imprescindibles. Se dice que El Juli no vendrá, pero no le descarto para corridas como la de la Cultura como sucedió finalmente el año pasado y, con la faena que hizo y el tirón en taquilla que tiene, merece volver indudablemente. Si hubiese sido un sorteo puro, entiendo que no se apuntasen muchos y, aún así, felicitaría a Simón Casas, pero si con este sorteo tan «light» no consigue que estén todas las figuras en la feria, considero que habrá fracasado y, por supuesto, también habla muy mal de los toreros que eludan la responsabilidad de venir a Las Ventas en la feria más importante del mundo.
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