La primera feria de primera de cada año es la valenciana de Fallas, por lo que analizar sus carteles se hace obligatorio, ya que puede marcar cómo serán el resto de carteles de la temporada en España, salvo irrupciones de toreros emergentes en Sevilla o Madrid, como el año pasado sucediese con Pablo Aguado (no con David de Miranda, que abrió la Puerta Grande en San Isidro, pero no entró en muchas ferias).
Las Fallas de este año presentan unos carteles en los que se aseguran varios llenos, combinando figuras y jóvenes, aunque debería haber más competencia entre ambos.
Pablo Aguado sí que tendrá un mano a mano con la figura de la tierra, Enrique Ponce, que hará doblete.
Sin embargo, Román y Emilio De Justo no tendrán esa oportunidad, ya que ambos van en el mismo cartel acompañados del Fandi con los toros de Borja Domecq.
Cabe recordar que Román (además de ser valenciano) tuvo el gesto de reaparecer en la ciudad del Turia tras el tremendo percance de Madrid. Lo hizo en un mano a mano con De Justo, que estuvo soberbio, por lo que ambos merecían otro puesto en la feria más acorde con sus méritos.
No faltarán figuras de la talla de Ferrera, Manzanares, Ureña o Morante y Perera, que vuelven a la feria de Fallas varias temporadas después.
También estará Roca Rey en su reaparición en España tras la lesión de 2019. Eso sí, acompañado de Castella y Cayetano en un cartel flojito. Poca competencia tendrá Andrés, aunque colgará el «No hay billetes», porque en Valencia es un ídolo y Cayetano también es muy taquillero.
El cartel del día de San José es el más flojo de la feria: Juan Leal, Jesús Duque y David de Miranda componen el cartel.
Se echa en falta la presencia de varios toreros, como El Juli, Octavio Chacón, López Simón, Finito y Ginés Marín. Estos cuatro, bien sea por su estatus o por los méritos que hicieron en las pasadas Fallas, debían estar. Igual que podría haber entrado Diego Urdiales. ¿Por qué no van? Porque Simón Casas ha quitado de un plumazo dos corridas de toros. Una pena.
Otro cartel interesante que el autodenominado productor podría haber hecho es el de las reparaciones: a mí me habría gustado ver juntos a Javier Cortés, Fortes y Gonzalo Caballero, pero ya saben, hay poca imaginación.
Sí que hay que destacar la presencia de dos novilladas picadas, una de las cuales (la del Parralejo) muy interesante. Tomás Rufo y Diego San Román, que son novilleros punteros, junto con el local Miguel Polope en su primera cita importante. Quien no haya visto aún a Polope, que esté atendo a esa tarde del de marzo, porque tiene personalidad (algo que se hecha en falta en otros novilleros) y un extraordinario concepto del toreo. Va a dar que hablar.
La novillada de Fuente Ymbro me llama la atención bastante menos, aunque también será interesante ver a Jordi Pérez «El Niño de las Monjas».
Me habría gustado ver también a Francisco Montero y a Héctor Gutiérrez.
Entiendo que Borja Collado no está en los carteles porque cuando estos se cerraron, él aún no había anunciado su regreso a los ruedos.
Lo que menos me gusta de la feria, sin ninguna duda, son las ganaderías. Mejor dicho, la variedad ganadera.
Las ganaderías por sí solas, actualmente, son de primer nivel, salvo Zalduendo y Juan Pedro Domecq, que no atraviesan su mejor monumento y no deberían estar ni esta feria ni en otras muchas, pero las figuras las piden porque apenas les plantean dificultad. Si triunfan o no, ya es algo secundario.
Que no nos engañen diciendo que buscan lo que mejor se adapta a su toreo. No (solo) buscan eso. Buscan lo más descatado para no verse en apuros, lo cual también es lícito. Pero que no nos hagan creer cosas que no son.
Para colmo a Ponce y a Aguado tiene pinta de que les veremos muchas veces juntos esta temporada con los «juampedros». Aquí van en un mano a mano sin ninguna rivalidad. En otras ocasiones entrará Morante o Manzanares. No es difícil acertar, puesto que siempre es lo mismo.
El resto del elenco ganadero en corridas de toros a pie serán Victoriano del Río, Jandilla, Fuente Ymbro, Nuñez del Cuvillo y Garcigrande. Es decir, todas ganaderías importantes y de garantías, pero todas del «monoencaste» Domecq.
Este año ni Victorino ni Alcurrucén.
Viva la monotonía…
Si lo comparamos con Illescas, Castellón o Olivenza, que son las otras ferias de figuras que ya se han presentado, los carteles son muy parecidos. Los toreros con sus ganaderías predilectas.
En Castellón, al menos, se incluye una corrida de Adolfo, aunque tengo que decir que el mejor cartel de la feria me parece el compuesto por El Juli, Manzanares y Ureña con Garcigrande. El resto de la feria tiene poco interés.
En Illescas se da un cartel de artistas con Morante, Manzanares y Pablo Aguado (cartel muy sevillano) que también se repite en Olivenza. Ambas corridas tienen el denominador común de los altos precios de las entradas.
En Olivenza esa misma mañana se da un mano a mano que sí me interesa bastante con toros de Victoriano del Río para Emilio de Justo y Ginés Marín. El día anterior tendrá lugar una corrida de Garcigrande para Ponce, Ferrera y El Juli. Estando el madrileño y el valenciano en el mismo cartel, habrá que estar atentos a la presentación de los toros. Cuando se juntan los dos que más mandan, no suelen salir cosas buenas: en el recuerdo de todos está su mano a mano en Huesca, en el cual los seis «vellosinos» dieron positivo en afeitado. O por poner otro ejemplo, ambos mataron junto a Roca Rey la corrida de Garcigrande en Salamanca en el 2018, que más bien parecía una novillada.
Paco Ureña es el gran ausente de esta feria. También falta Perera teniendo en cuenta que es de la tierra.