Juan Luis Ambel Barranco nació el 25 de febrero de 1994 en Badajoz.
Arrancó con mucha fuerza su etapa de novillero con caballos en Olivenza, cortando dos orejas a su primero e indultando al segundo.
Sin embargo, su carrera se pararía al cortarse con la espada en Pamplona, durante la Feria de San Fermín 2014.
En 2015 volvió a las plazas dando un gran nivel, siendo el triunfador de San Isidro.
Tomó la alternativa el 3 de octubre de 2015 en Zafra (Badajoz), de manos de Morante y en presencia de Talavante. Los toros fueron de la ganadería de Zalduendo.
Este torero dinástico confirmó en Madrid el 15 de mayo de 2016 con toros de Juan Pedro Domecq. El padrino de la ceremonia fue Alejandro Talavante, y el testigo, Roca Rey.
Esa tarde no mostró el nivel que había dado el San Isidro anterior como novillero. Se le vio muy verde y desde entonces no ha vuelto a pisar el ruedo venteño.
Además, en las tardes que ha toreado en plazas como Las Rozas no ha estado tampoco bien, pero yo no me olvido de su etapa novilleril y aún me apetece verle.
De novillero mostró tener personalidad y hacer un toreo lleno de gusto. Lleva los toros muy largos con su brazo y maneja distintos registros. A veces, torea con el compás más abierto y algo retorcido (ese Posada me gusta menos) y otras torea con una gran naturalidad, sobre todo con la mano izquierda. Es un torero distinto. Carga siempre la suerte y remata los muletazos tanto codeando como con las muñecas.
Con el capote también torea a la verónica con su sello particular.
Crítica taurina 
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