Mansa, sin fuerza, sin casta y sin recorrido. Ningún toro que tuviese algo que recordase al ya mítico Hebrea. Con tan poco material nada pudo hacer un Padilla que (probablemente) se despedía de Madrid, por lo que el público le dió una fortísima ovación al terminar el paseíllo. Menos suerte tuvo aún Roca Rey, que... Leer más →